Una de las mayores incógnitas de esta primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas es la abstención. De hecho, mientras 49 millones de franceses tienen derecho a acudir a las urnas, votar no es obligatorio en Francia.
Así, durante las últimas elecciones presidenciales, aproximadamente 1 de cada 5 franceses, o incluso 1 de cada 4 franceses, optaron por abstenerse.
Según estimaciones, el récord establecido el 21 de abril de 2002 podría romperse este domingo. Hace veinte años, la tasa de abstención era del 28,4%, el nivel más alto jamás registrado en la primera vuelta de una elección presidencial.
Las primeras cifras relativas a la participación anunciadas por el Ministerio del Interior el domingo al mediodía confirman una gran abstención. A las 12:00 horas, la participación fue solo del 25,48%, tres puntos menos que en 2017 (28,54%) y 2012 (28,3%).
Sin embargo, la participación se mantuvo cuatro puntos por encima del récord de 2002 (21,39%).
Baja participación en París
En detalle, las cinco provincias con más votos al mediodía son Saône-et-Loire (39,05 %), Gers (37,71 %), Ardèche (35,55 %), Dordoña (34,63 %) y Vaucluse (32,64 %).
Las cinco provincias que menos se movilizaron se encuentran en Ile-de-France. Estos son Seine-Saint-Denis (14,71%), París (15,34%), Val d’Oise (18,82%), Essonne (18,89%) y Hauts-de-Seine (19,13%).
Tenga en cuenta que los franceses parecen movilizarse menos para las elecciones municipales o regionales. A modo de comparación, la participación históricamente baja en las elecciones regionales de junio de 2021 subió a 12,22% a las 12:00 horas. En la primera vuelta de las elecciones municipales de 2020, en plena primera ola de Covid-19 en Francia, alcanzó el 18,38%.