Los empresarios, como las pocas figuras políticas liberales que todavía tienen influencia en el Kremlin, dependen más que nunca del sistema. Detrás de escena, algunos critican el ataque en Ucrania. Pero no se vislumbra ningún cambio de régimen.

Por Benjamín Quinnell
miEntre la ansiedad y la ira, muchos sospechan de la élite del Kremlin ruso liderada por Vladimir Putin. “En cuestión, pero no en cuestión sobre todo…”, define uno de esos observadores en Moscú, quien, cercano a ciertos círculos de la jerarquía política y económica, siente crecer el cansancio y la frustración en el décimo mes del “ejército privado. Operación rusa». En Ucrania, según la subestimación del Kremlin. La retirada de Kherson ha expuesto todos los errores del liderazgo militar, así como el muy mal liderazgo político en la cumbre. Al mismo tiempo, la no participación de Putin en el G20 en Bali destacó su aislamiento internacional, que se acentúa especialmente por el malestar reinante incluso en ex repúblicas soviéticas supuestamente pro-Moscú, insiste esta misma fuente, antes de advertir: “Muchos quieren el fin de Putin. Pero nadie está dispuesto a participar con este fin. No habrá cambios en el sistema. »
Con esta oferta, disfruta de lo siguiente:
-
Acceso ilimitado a todos los artículos, archivos e informes del consejo editorial -
El diario en versión digital -
Lectura cómoda con anuncios limitados