El miércoles temprano, Rusia afirmó haber derribado dos drones ucranianos que intentaban atacar el Kremlin en Moscú, denunciando el atentado contra la vida de Vladimir Putin pocos días antes del gran desfile militar del 9 de mayo.
Tales declaraciones de Rusia solo deben verse como un intento de preparar un contexto que «podría usarse como pretexto» para un gran ataque terrorista en Ucrania, dijo Mykhailo Podolyak.
Para él, tal ataque, si lo lleva a cabo Kiev -que sería el primero desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022- «no resolverá ningún problema militar», cuando Moscú aún controla cerca del 20% del territorio. Ucranio.
“Al contrario, instará a Rusia a tomar medidas más radicales contra nuestra población civil”, dijo el miércoles.
Según el asesor de Volodymyr Zelensky, Moscú “tiene mucho miedo del comienzo de los ataques ucranianos en la línea del frente y está tratando de tomar la iniciativa de cualquier manera para desviar la atención”.
Durante varios meses, Ucrania ha afirmado que quiere lanzar una gran ofensiva para recuperar las regiones ocupadas por Rusia en el sur y el este de su territorio.
Y en los últimos días, Kiev ha dicho que los preparativos para tal ofensiva, que los analistas predijeron en la primavera, están «llegando a su fin».