El colapso de la calificación del candidato presidencial entre los votantes de Jean-Luc Mélenchon.
por Editor
Fini El famoso «efecto bandera» debido a la guerra. Emmanuel Macron entra con fuerza en la segunda vuelta del debate. Los franceses le hicieron perder 6 puntos (el 40% piensa que es un «buen jefe») en popularidad, según la Escala Odoxa. Transferencia por Unión. El instituto explica este otoño
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Y si no hay más «efecto bandera», aquí está el efecto dominó: el rating candidato-presidente se derrumba entre los electores de Melenchon, ese terreno fértil para los votos que, sin embargo, busca seducir. Las malas noticias para Emmanuel Macron se acumulan en esta encuesta. Primero, las intenciones de voto en la segunda vuelta muestran que la brecha entre el presidente y su oponente se está acortando (53/47, mientras que el mes pasado había una brecha de 10 puntos).
Entonces, en términos de clasificación de miembros, la diferencia es prácticamente nula. Finalmente, lo peor, porque Emmanuel Macron levanta ahora tanta desaprobación como Marine Le Pen (41% para Macron frente a 45% para el candidato republicano).
Uno de los principales obstáculos de Le Pen fue su imagen de azufre: la dulzura de su discurso (asociada a la distorsión de Zemour) da sus frutos. De ahí los nuevos elementos del lenguaje de Macron y sus partidarios: la repetición del término «derecha alternativa» en sus discursos para describir a Marine Le Pen. Al final, este ruido semántico solo parece convincente.
De hecho, en términos de imagen, Marine Le Pen sigue estando por delante: +6 puntos en su competencia (47%), +5 puntos en su imagen como democracia pero sobre todo -4 puntos en «racismo» (56% vs. 60 % en noviembre). Al mismo tiempo, Emmanuel Macron todavía sufre de sus dimensiones humanas: el «presidente de los ricos» está bien arraigado en la mente de la gente (70%), no es «agradable» (56%), ni «cercano a la gente». ”. (69%, ¡23 puntos menos que Marine Le Pen!).
El único destello en estas imágenes muy oscuras es que Emmanuel Macron conserva el dominio sobre su rival en rasgos importantes de la «presidencia»: una mejor posición como estadista, menos propenso a dividir el país, menos «brutal»…
Finalmente, el candidato a presidente conserva una ligera ventaja, según la encuesta, en su capacidad para mejorar las condiciones del país. Es considerado el mejor en empleo, salud, educación e internacional. Pero ojo, en temas clave como inmigración, fiscalidad, seguridad y sobre todo poder adquisitivo, Marine Le Pen gana a Emmanuel Macron. Así, como los dos candidatos se enfrentarán esta noche durante el debate ritual, cada uno considerará este estrechamiento general de las posibilidades. Algo para amenizar esta última racha electoral.