Estados Unidos entró en una noche electoral incierta el martes, cuando se establecieron las elecciones intermedias cruciales para el futuro político de Joe Biden y Donald Trump.
Con los colegios electorales cerrando uno tras otro, y mientras esperábamos ver hacia dónde se inclina el Congreso de los Estados Unidos, la atención se ha centrado en las elecciones para gobernador. Y en particular en Florida, donde el gobernador saliente Ron DeSantis fue reelegido victoriosamente.
Por su parte, el republicano J.D. Vance, apodado senador de Ohio por Donald Trump, fue elegido para la primera gran decepción del presidente demócrata Joe Biden.
Al momento de escribir este artículo, el suspenso sigue siendo alto para el Senado. Los primeros resultados indicaron un empate en 46 escaños en todas partes, mientras que aún se asignan ocho escaños. Ante un resultado tan estrecho, podrían pasar varios días, o incluso diciembre, para ver quién finalmente obtendrá la mayoría, ya sea demócrata o republicano.
Pero el control de la habitación puede ser más estricto de lo esperado. Para ganar, los republicanos necesitan una ganancia neta de 5 escaños, que era lo que parecía a las 7 a.m., pero aún quedan 69 escaños por otorgar.