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- Las personas infectadas con el virus Corona pueden infectar a sus mascotas
- Tras analizar el genoma de un virus felino infectado, parece que esta «especie saltadora» no generó mutaciones en el coronavirus.
Si bien el virus SARS-CoV-2, responsable de la epidemia de Covid-19, puede cruzar la barrera de las especies, su transmisión de humanos a animales no parece generar mutaciones lo suficientemente grandes como para que surjan nuevas variantes y reinfecten a los humanos. Este es el resultado de un estudio realizado en Estados Unidos sobre un gato contaminado por su propio amo con el tipo de coronavirus delta. Lo que los investigadores de la Universidad de Pensilvania mostraron es que la secuencia completa del genoma del virus animal reveló que es casi idéntico al genoma de un virus que circula en humanos en la misma región y al mismo tiempo. Este estudio fue publicado en la revista Viruses.
¿Mutaciones asociadas con «especies saltadoras»?
El interés de este trabajo se basa en la observación realizada al comienzo de la epidemia de que el SARS-CoV-2, habiendo comenzado a infectar a los humanos, pudo transmitirse a un número relativamente grande de especies animales. Esto planteó la cuestión de si estos «saltos de especies» podrían conducir a mutaciones en el virus o incluso a la aparición de variantes más peligrosas.
Para averiguarlo, los investigadores identificaron a un gato doméstico del área de Filadelfia, una hembra de 11 años, que se infectó después de que su amo estuvo expuesto a la variante delta. Esta fue la primera vez que se encontraron con un animal con delta. El animal fue diagnosticado con Covid-19 por síntomas gastrointestinales.
No hay diferencia con el virus en la circulación sanguínea.
En colaboración con el Laboratorio de Microbiología, el equipo obtuvo una secuencia completa del genoma del virus felino. Esto reveló que el animal estaba infectado con el tipo delta… pero es imposible compararlo con el genoma del virus que infectó a su amo porque los investigadores no tenían muestra. En cambio, al comparar el virus felino con la variante SARS-CoV-2 que circulaba en ese momento en la región, casi no encontraron diferencia.
Pero si los científicos de la Universidad de Pensilvania llegan a la conclusión en este caso particular de que la transmisión del virus de humanos a animales no conduce a mutaciones, les gustaría continuar sus experimentos con otras especies. «Sabemos que el SARS-CoV-2 sufre cambios para volverse cada vez más transmisible con el tiempo, como vimos con la variante Omicron. Pero queda por ver si el virus, al infectar a otras especies animales, comienza a adaptarse a estas especies y si esta adaptación mantiene su capacidad de infectar a los humanos.‘”, confirma Elizabeth Lennon, profesora de la Escuela de Veterinaria de Pensilvania.