«Confirman el primer caso fatal de fiebre amarilla en el estado de Roraima, Brasil»
En un trágico suceso, un agente de la Policía Federal de 38 años falleció a causa del virus de la fiebre amarilla en el estado de Roraima, Brasil. Este caso ha generado gran preocupación tanto en la comunidad como en las autoridades de salud debido al resurgimiento de esta enfermedad transmitida por el mosquito Haemagogus en su forma silvestre.
Uno de los factores que ha generado alarma es la baja cobertura vacunal en el estado de Roraima. Según las estadísticas, solo el 31,74% de la población estaba vacunada contra la fiebre amarilla en el año 2023. Este preocupante porcentaje ha despertado la necesidad de crear conciencia sobre la importancia de la vacunación y los riesgos que conlleva la falta de inmunización.
No es casualidad que este sea el primer caso fatal registrado en Roraima en los últimos 16 años. Expertos de salud resaltan la importancia de la vacunación para prevenir la enfermedad y aseguran que la disminución en la proporción de personas vacunadas aumenta el riesgo de propagación a áreas urbanas con la presencia del mosquito Aedes aegypti.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias han hecho un llamado a intensificar los esfuerzos de vacunación en la región y han enfatizado la necesidad de que la población esté informada sobre la importancia de la inmunización. Cabe destacar que la vacuna contra la fiebre amarilla en Brasil es gratuita y se estima que la cobertura vacunal en todo el país es superior al 96%, aunque existen zonas con desigualdad en la cobertura, como Santa Catarina, que no alcanza el 76%.
Además de Roraima, otros estados de Brasil son considerados zonas de riesgo para la enfermedad, así como áreas específicas de otros estados. En los últimos años, se han registrado casos de fiebre amarilla en diferentes momentos y lugares del país, lo que refuerza la importancia de la vacunación y la vigilancia epidemiológica.
En el año 2020, se notificó un brote de fiebre amarilla en zonas rurales de Brasil, lo que demuestra que la enfermedad sigue siendo una preocupación para la salud pública en el país. En el año 2003, hubo 63 casos de fiebre amarilla, de los cuales 23 fueron mortales, por lo que es esencial tomar medidas preventivas y mantenerse informado sobre los riesgos asociados a esta enfermedad.