El Banco de España advierte sobre el fuerte incremento de los precios de la energía para los últimos meses de 2023 y 2024. Según las estimaciones, los precios podrían aumentar hasta un 19,5% de media. Esta subida se debe principalmente a las cotizaciones internacionales del petróleo y el gas.
El encarecimiento de los carburantes y la electricidad no solo afectará a los consumidores, sino también a las empresas, lo que provocará un incremento en los precios de los productos y una pérdida de competitividad. Además, se espera una ralentización en la actividad económica para 2023, con un crecimiento del 2,3%, y un crecimiento económico del 1,8% en 2024, según el Banco de España.
Para este año y el próximo, se prevé un aumento en la inflación media, superando el 4% en 2024. Ante esta situación, el Gobierno se ha centrado en la reducción del desempleo y la transición ecológica, considerando que controlar la inflación hasta niveles inferiores al 3% será difícil hasta 2025.
Se espera un incremento en los precios del crudo, gas, electricidad y carburantes, así como la eliminación de las rebajas fiscales al gas y la electricidad. Sin embargo, el Gobierno implementó rebajas del IVA en los recibos de la luz y el gas en 2021 y 2022 debido a los altos precios.
El sector eléctrico español se verá especialmente afectado por el encarecimiento del gas. Las previsiones indican que los precios de la gasolina y el gasóleo podrían alcanzar los 2 euros por litro antes de que termine el año.
El nuevo gobierno deberá decidir si prorroga las ayudas y rebajas fiscales en energía, transporte y alimentación, que suponen un gasto de 10.000 millones de euros para 2023. Esta decisión estará influenciada por la opinión de la Unión Europea y organismos nacionales e internacionales, así como por el aumento previsto de la inflación y los tipos de interés. Se sugiere que el nuevo gobierno pueda mantener algunas rebajas fiscales como medida de compensación.
