Las células senescentes son responsables de uno de los procesos más temidos en nuestro organismo: el envejecimiento. Según estudios recientes, se estima que más del 80% de las células del cuerpo humano son glóbulos rojos o eritrocitos. Sin embargo, las células senescentes son aquellas que se resisten a morir y dejan de cumplir su función normal.

A pesar de su mala fama, estas células tienen un papel fundamental en la detección de enfermedades y en la cicatrización de heridas. Emiten señales de alarma que atraen a las células del sistema inmune para que las eliminen. Sin embargo, con el paso del tiempo y su acumulación, pueden volverse un peligro para nuestra salud.

La acumulación de células senescentes causa el deterioro de los tejidos y la aparición de enfermedades crónicas. De hecho, están asociadas con enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, pulmonares, articulares y cáncer. Por esta razón, se están desarrollando fármacos para inducir la muerte de estas células y evitar su acumulación en nuestro organismo.

Pero, ¿cómo podemos prevenir su acumulación? Según diversos estudios, podemos tomar medidas simples en nuestra vida diaria. Evitar el tabaco y protegernos de la radiación ultravioleta son dos acciones clave. Además, controlar la presión arterial, consumir frutas y verduras antioxidantes y hacer ejercicio regularmente también son importantes para prevenir la acumulación de estas células senescentes.

En resumen, las células senescentes pueden ser responsables del envejecimiento y de diversas enfermedades crónicas. Sin embargo, también cumplen un papel importante en la detección de enfermedades y en la cicatrización de heridas. Es fundamental tomar medidas para prevenir su acumulación en nuestro organismo, como evitar el tabaco, protegernos de la radiación ultravioleta, controlar la presión arterial, consumir frutas y verduras antioxidantes y hacer ejercicio regularmente. Los avances en el desarrollo de fármacos también ofrecen esperanza para combatir el exceso de células senescentes en nuestro organismo.