Cena secreta en París: el chef Christophe LeRoy, el presunto organizador de estas comidas, se defiende

El chef Christophe Leroy, sospechoso de organizar comidas de lujo ilegales en particular en el Palacio Vivienne en Pierre-Jean-Challinson, confirmó el jueves a través de la voz de su abogado que estas fiestas eran legales y que ningún ministro participó en ellas.

Durante un registro realizado el miércoles en su casa parisina, el Sr. Leroy “Pudo presentar una serie de documentos que prueban que los servicios que prestó fueron, según lo permitido por la ley, en domicilios particulares y no en ERP tipo restaurante”., Refiriéndose a mí Thierry Fradet en un comunicado de prensa.

«Sin embargo, contrariamente a lo que se dijo de manera poco profesional, ningún miembro del gobierno participó en las comidas».Agrega denunciando el «mal juicio» contra su cliente.

Menú de caviar y champagne, a 220 euros por persona

El viernes emitió un reportaje de M6 sobre la fastuosa cena secreta en París Desató una acalorada controversia el fin de semana pasado, con uno de los organizadores, Pierre Jean Challinson, afirmando que «cenó durante la semana en 2/3 restaurantes ilegales» donde se reuniría con «ministros».

En concreto, el reportaje mencionó una cena en el Vivian Palace «sobre una carta de caviar y champagne» a un precio de «220 euros por persona» preparada por el chef. Desde entonces, Challinson ha reconsiderado su declaración., Explicando su deseo de hacer «humor».

Según Dermanin, ningún ministro participó

El informe encendió las redes sociales durante el fin de semana, provocó reacciones de la clase política y condujo a una investigación. Anna Fradit, quien confirmó que su cliente mantuvo sus declaraciones a los investigadores, consideró que los periodistas del M6 «actuaron en condiciones que legalmente son objeto de críticas», no declararon su «calidad» y filmaron «dentro de una casa particular con un cámara oculta.»

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El ministro del Interior, Gerald Darmanen, dijo el martes que, hasta donde él sabía, ningún ministro había asistido a cenas tan lujosas y secretas y había difundido un rumor que «socavaba los cimientos de la democracia».