El presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha enviado una advertencia sobre la falta de munición y misiles de largo alcance, limitando las acciones de las tropas ucranianas en el frente y permitiendo a Rusia adaptarse a la intensidad de la guerra. Zelenski afirmó que Ucrania puede obligar a Rusia a retirarse y restaurar las reglas en el campo de batalla, denunciando la devaluación total de la vida humana por parte de Rusia.

En otras noticias internacionales, el presidente de Israel, Isaac Herzog, resaltó la importancia de normalizar las relaciones con Arabia Saudí para contrarrestar a Hamás. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió sobre el peligro que corre la democracia en Europa y la importancia de defender los valores democráticos. El canciller alemán, Olaf Scholz, también alertó sobre los altos costos de una posible victoria rusa en Ucrania y cómo afectaría el orden de paz europeo.

Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, instó a China a abstenerse de apoyar a Rusia en la guerra de Ucrania. Mientras tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha estado presionando al Congreso de Estados Unidos para que apruebe la ayuda a Ucrania lo antes posible.

Estas declaraciones y acciones llevan consigo un peso significativo en el panorama internacional, ya que reflejan la complejidad de las relaciones entre potencias mundiales y la importancia de mantener la estabilidad y la democracia en la región. En medio de la crisis en Ucrania, el mundo observa atentamente cómo se desarrollan los acontecimientos y qué medidas se tomarán para garantizar la seguridad y la paz.