La controvertida legislación, que preocupó a los líderes a primera hora de la noche, llevó a 17 estados miembros a llamar a los jefes de estado y de gobierno de la UE y al secretario general de la ONU, Antonio Guterres (invitado a la cumbre) sobre la necesidad de defender los valores europeos.
LaAl primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se le recordó enérgicamente que ordenara el jueves en una cumbre de la UE sobre la ley homofóbica adoptada en Budapest, y su homólogo holandés llegó a sugerir la salida de la UE.
La controvertida legislación, que ocupó a los líderes temprano en la noche, llevó a 17 estados miembros, incluidos Francia, Alemania, los Países Bajos, España e Italia, a desafiar a los líderes en un discurso. El Estado, el Gobierno de la Unión Europea y el Secretario General de Naciones Unidas Antonio Guterres (invitado a la Cumbre) sobre la necesidad de defender los valores europeos
El primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, ha criticado al líder soberano por cruzar una «línea roja». Ser gay no es una opción, el belga Alexandre de Croo agregó, según una fuente europea, ser anti-gay.
La ley establece que «la pornografía y el contenido que represente actividad sexual o aliente la desviación de la identidad de género, el restablecimiento del género y la homosexualidad no estarán disponibles para personas menores de 18 años».
Según la fuente europea, el sueco Stefan Lofven advirtió que sus ciudadanos no quieren «enviar dinero a un país», mientras que el dinero de la UE representa ganancias significativas para el país, Hungría (4,48% del PNB en 2019).
Urban se defiende
El primer ministro holandés, Mark Rutte, afirmó con franqueza que Hungría, según su ley, «no tiene nada que ver en la Unión Europea».
Durante la discusión, Viktor Orban dijo que si los valores de la UE no le convenían, debería simplemente activar el artículo 50 del tratado «que fue creado para esto» y salir de la UE. Al igual que los británicos, según la misma fuente.
Esta ley «no me parece acorde con nuestros valores», había dictaminado previamente el presidente francés Emmanuel Macron, con la esperanza de poder persuadir al líder húngaro de «cambiar este texto».
Viktor Orban se defendió a su llegada, acusando a sus homólogos europeos de no leerla: «La ley no se trata de homosexuales (sino) en la forma en que los padres quieren enseñar sexo a sus hijos». «Hungría no quiere salir de la UE. Al contrario, queremos salvarla de los hipócritas», tuiteó la ministra de Justicia húngara Judit Varga.
Alarma
El controvertido texto le valió a Budapest una carta de protesta de la comisión, que le dio hasta el 30 de junio para responder.
El Ejecutivo Europeo, el custodio de los tratados, tiene el poder de iniciar procedimientos por violación de la ley europea que pueden resultar en remisión al Tribunal de Justicia de la UE y sanciones.
Después de estos tormentosos intercambios, los europeos deben abordar el espinoso tema de las relaciones con Rusia, que ha seguido deteriorándose desde la anexión de Crimea y el inicio del conflicto en Ucrania en 2014, y está «en su punto más bajo». Jefe de diplomacia de la UE, Josep Borrell.