Mujeres catalanas de entre 30 y 65 años se beneficiarán de un cambio en la detección del cáncer de cuello uterino, según lo anunciado recientemente. Ya no tendrán que someterse a la citología cada cinco años, en cambio, se implementará el test rápido del virus del papiloma humano (VPH) como prueba primaria para diagnosticar la enfermedad.

Este nuevo modelo de detección permitirá a las mujeres realizar la prueba en el centro de salud o incluso en casa, con un ‘kit’ de automuestra. El objetivo principal es reducir la incidencia de cáncer de cuello uterino al detectar y tratar el VPH, el virus causante, antes de que se desarrolle la enfermedad.

Según estudios, la prueba del VPH puede reducir entre el 60% y el 70% la incidencia del cáncer de cuello uterino. Se espera que este nuevo modelo aumente la participación en el cribado del cáncer de cuello uterino entre las mujeres catalanas.

Además, a partir de 2025, el sistema de salud contactará proactivamente a las mujeres para realizar la prueba del VPH, facilitando aún más su acceso. Cataluña ya está realizando vacunaciones contra el VPH en niños de 12 años y trabaja en estrategias de prevención y tratamiento del cáncer de cuello uterino.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como objetivo reducir la incidencia del cáncer de cuello uterino a cuatro casos por 100,000 habitantes, y Cataluña está avanzando en la dirección correcta para lograr este objetivo. Este cambio en la detección del cáncer de cuello uterino es un paso importante hacia la prevención y tratamiento de esta enfermedad.