El precio de la luz experimentará una bajada el próximo jueves 14 de septiembre, lo que supone una buena noticia para los consumidores de energía. Esta disminución en el precio permitirá a los usuarios aprovechar y utilizar electrodomésticos de mayor consumo, como la lavadora o el lavavajillas, sin preocuparse por un aumento excesivo en su factura de luz.

En el caso de los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista, el precio de la luz bajará un 1,94% con respecto al martes, situándose en 106,46 euros por megavatio hora (MWh). Esto supone una reducción significativa que beneficiará a los consumidores.

En comparación con el mismo periodo del año pasado, se puede observar una disminución considerable en el precio de la luz durante los primeros catorce días de septiembre. Mientras que el año pasado se registró una media de 154,79 euros/MWh, en este año la media se sitúa en los 102,25 euros/MWh. Esto indica una reducción importante y positiva para los consumidores.

Es importante tener en cuenta que el precio de la luz se mantiene en constante fluctuación a lo largo del día. Se registran dos picos de precio máximo, uno entre las 8.00 y las 9.00 horas, y otro entre las 20.00 y las 21.00 horas. Por otro lado, el precio mínimo se da entre las 15.00 y las 16.00 horas. Estas variaciones horarias están directamente relacionadas con la demanda de energía en cada momento.

La subida de los precios de la luz se debe principalmente al aumento del precio del gas en los mercados internacionales, así como al incremento en el valor de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2). Estos factores influyen directamente en el precio final que los consumidores deben pagar por su consumo energético.

Además, es importante tener en cuenta que existen otros gastos asociados con servicios de ajuste, cargos y pagos por capacidad, entre otros, que pueden afectar el precio final de la luz que los consumidores deben pagar.

En relación a la excepción ibérica, se ha extendido hasta el 31 de diciembre y se han realizado ajustes en la referencia de precios. Con esta prórroga, se espera darle más estabilidad al mercado eléctrico y se ha implementado una nueva metodología de cálculo de la nueva tarifa regulada de la luz.

En conclusión, a pesar de que el mecanismo de la excepción ibérica no ha tenido un efecto significativo desde febrero, esta prórroga permitirá mantener un precio razonable de la luz para los consumidores, reduciendo su dependencia de la evolución del precio del gas natural. Esto supone una buena noticia para los usuarios y contribuye a la estabilidad del mercado eléctrico.