El hotel Ritz en Madrid, propiedad del fondo saudí Olayan y la empresa hongkonesa Mandarín, ha resultado ser una inversión poco rentable. Desde su adquisición en 2015, los propietarios han invertido 240 millones de euros en el hotel a través de 14 préstamos.

La mayoría de estos préstamos se destinaron a la remodelación completa del hotel, que se llevó a cabo durante tres años y finalizó en abril de 2021. En las cuentas más recientes, se registran estos 14 créditos, los cuales tuvieron un impacto significativo en 2015, cuando se cerró la compra del hotel, y en 2020, durante la pandemia.

La mayoría de los préstamos vencerán en 2024, con un interés referenciado al Euribor más un diferencial del 1,15%. Los propietarios tenían la esperanza de que la reforma aumentara los ingresos y los beneficios del hotel, sin embargo, en 2021, el hotel registró pérdidas de 14,2 millones de euros, que se redujeron a 3,7 millones en 2022.

A pesar de estas pérdidas, la dirección del hotel se muestra optimista con respecto al futuro y busca mantener su posición de liderazgo en el mercado de lujo. Olayan y Mandarín continúan realizando negocios conjuntos en el sector hotelero de lujo, como la reciente compra del hotel Mandarin Oriental de Barcelona por parte de Olayan.

Se espera que Mandarin Oriental opere también el hotel de Barcelona, al igual que en el caso del Ritz en Madrid. El hotel de Barcelona, ubicado en el Paseo de Gracia, fue adquirido por 240 millones de euros y cuenta con 120 habitaciones.

Con estas inversiones, Olayan y Mandarín esperan seguir consolidando su presencia en el sector hotelero de lujo en España, a pesar de los desafíos financieros que han enfrentado con el hotel Ritz en Madrid.