El Gobierno de España está envuelto en una polémica debido a las acusaciones de espionaje a los independentistas por parte del partido político PP. El PP ha negado estas acusaciones y ha afirmado que el presidente Pedro Sánchez tenía conocimiento de este espionaje al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

Según el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), se solicitó autorización al Tribunal Supremo para espiar a Aragonès debido a sospechas de su implicación en actividades ilegales. Sin embargo, el Gobierno actual intenta responsabilizar al anterior Gobierno del PP, mientras que el PP asegura que es el Ejecutivo actual quien autoriza las acciones del CNI.

El PP también señala que el presidente Sánchez ordenó investigar a ERC por sus acciones relacionadas con los Comités de Defensa de la República (CDR) mientras se sentaba a dialogar con Aragonès. Esta actuación del Gobierno ha sido fuertemente criticada por el PP, que considera que existe una relación estrecha entre el Gobierno y el independentismo.

Además, el PP afirma que ERC apoya al presidente Sánchez a pesar de estar al tanto de las escuchas por conveniencia política. Por su parte, el PP respalda la labor del CNI y confía en el criterio de los profesionales y los tribunales.

El Gobierno del PSOE se desliga de cualquier responsabilidad en este caso y afirma haber colaborado con la justicia para desclasificar la información, siempre priorizando la seguridad nacional.

En resumen, el Gobierno español está inmerso en un escándalo de espionaje a los independentistas, con acusaciones y contraacusaciones entre el PP y el Gobierno de Sánchez. Mientras tanto, la sociedad sigue esperando claridad y transparencia en este asunto tan delicado.