El Ministerio de Asuntos Exteriores de España convocó al embajador ruso en Madrid tras la muerte en prisión del opositor Alexei Navalny. El ministro de Exteriores español calificó la muerte de Navalny como «totalmente injustificada» y pidió que se aclaren las causas de forma creíble. España se unió a la Unión Europea en expresar apoyo a la viuda de Navalny y a todos los defensores de la democracia y los derechos humanos. Se propuso que el régimen de sanciones europeo en materia de derechos humanos lleve el nombre de Alexei Navalny en honor a su memoria.

En un movimiento colectivo, Alemania también convocó al embajador ruso en Berlín y criticó las «inhumanas condiciones de detención» en Rusia. La comunidad internacional está cada vez más preocupada por la situación de los derechos humanos en Rusia, especialmente después de la muerte de Navalny en prisión.

En otro acontecimiento relacionado, se informó de la muerte del piloto ruso Maxim Kuzminov en España, tras desertar y entregarse al ejército ucraniano. Este incidente añade más presión a las relaciones entre Rusia y otros países europeos.

Mientras tanto, la sociedad española sigue atenta a los desarrollos políticos en Rusia y al impacto que estos eventos puedan tener en la escena internacional. La defensa de los derechos humanos y la democracia sigue siendo una prioridad para España y la Unión Europea.