Alexia Putellas e Irene Paredes, dos de las jugadoras destacadas de la selección femenina de fútbol de España, han denunciado en una conferencia de prensa la discriminación sistémica que han sufrido durante años. Ambas jugadoras han estado exigiendo cambios y afirman que el equipo femenino ha sido discriminado durante décadas.

La disputa entre la selección femenina y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) parecía haberse resuelto después de llegar a acuerdos. De las 23 jugadoras convocadas, veintiuna aceptaron jugar y viajaron a Suecia para enfrentarse a ese país en la Liga de Naciones Femenina de la UEFA en Gotemburgo.

Sin embargo, la situación cambió abruptamente cuando Jorge Vilda fue despedido como entrenador del equipo. Será reemplazado por Montse Tomé. Las jugadoras aseguran que nunca pidieron el despido de ningún entrenador y expresan su descontento ante esta decisión.

Por su parte, Tomé ha manifestado que se siente respaldada por las jugadoras y que está lista para trabajar. Sin embargo, esto no ha calmado las aguas en el equipo, que se encuentra en medio de una situación de tensión y conflicto.

Las jugadoras de la selección española de fútbol culpan a las autoridades deportivas de discriminación y exigen un cambio inmediato. Piden condiciones dignas para jugar y ser respetadas, haciendo referencia a lo sucedido en la final de la Copa Mundial, donde consideran que no recibieron el trato que merecían.

Es importante que se preste atención a este tema, ya que refleja una problemática que afecta a muchas mujeres en el ámbito deportivo. Las jugadoras de la selección femenina de España merecen igualdad de oportunidades, apoyo y reconocimiento en la sociedad, así como en la industria del fútbol. Solo a través del diálogo y la acción conjunta se podrá lograr un cambio real y duradero en esta situación.