Las emisiones globales de CO₂ siguen en aumento y Europa se calienta rápidamente, con España experimentando su año más caluroso en 2023.

En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, las emisiones de dióxido de carbono continúan aumentando en todo el planeta. Esto ha llevado a consecuencias cada vez más visibles, como el incremento de las temperaturas, los eventos climáticos extremos y la acidificación de los océanos.

Según estudios recientes, Europa es el continente que más se está calentando en el mundo, con España experimentando su año más caluroso en la historia en 2023. Ante esta alarmante situación, la ciencia y la tecnología se han unido para buscar alternativas que ayuden a combatir el calentamiento global.

Se están desarrollando nuevas técnicas y estudiando métodos ya existentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La preocupación por el impacto de estos gases en el medio ambiente ha evolucionado a lo largo de la historia, con un aumento significativo de la conciencia pública desde el siglo XIX hasta la actualidad.

En este contexto, diversas técnicas de intervención climática están siendo estudiadas, incluyendo la captura de carbono, soluciones basadas en la naturaleza y propuestas como la inyección de azufres en la estratosfera.

En España, el proyecto ‘Odeón’ se ha puesto en marcha para investigar las limitaciones y riesgos de las técnicas de intervención climática en el país. También se está evaluando su impacto en la producción de energía solar y en la calidad del aire. Este proyecto busca contribuir a la lucha contra el cambio climático y encontrar soluciones sostenibles para proteger nuestro planeta.