La vitamina B12 es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo. Ayuda a mantener las neuronas y la sangre saludables, previene la anemia y participa en la formación genética. Aunque se cree comúnmente que solo se encuentra en productos de origen animal como carne, huevos y lácteos, también se puede encontrar en vegetales y frutas.

Una fruta rica en vitamina B12 es la naranja. Un vaso de jugo de naranja natural al día proporciona la dosis recomendada de esta vitamina. Además de la vitamina B12, la naranja también contiene vitamina C, flavonoides, carotenoides, fósforo, magnesio, hierro y ácido fólico. Estas propiedades hacen que la naranja sea depurativa, antioxidante, microbicida y desinfectante.

Existe un grupo de personas con mayor riesgo de sufrir deficiencia de vitamina B12, como los vegetarianos y veganos, los adultos mayores, las personas con problemas gastrointestinales y aquellos que consumen antiácidos de forma habitual. Es recomendable realizar análisis de niveles de vitamina B12 y, en caso de deficiencia, considerar la opción de agregar un suplemento nutricional bajo supervisión médica.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que un exceso de vitamina B12, causado por el consumo inadecuado de sustitutos dietarios, puede ser tóxico. Por lo tanto, se debe tener cuidado al añadir suplementos y siempre se recomienda consultar a un médico.

Además de la naranja, comer una pera al día también tiene beneficios para el cuerpo. Las peras son una fuente de fibra y ayudan a mejorar la digestión. También contienen vitaminas y minerales que fortalecen el sistema inmunológico.

En resumen, es fundamental cuidar nuestros niveles de vitamina B12, ya sea a través de una dieta equilibrada que incluya alimentos de origen animal o mediante el consumo de frutas como la naranja. Además, añadir peras a nuestra alimentación diaria puede tener impactos positivos en nuestro bienestar general.