La astronomía de rayos gamma: un fascinante mundo por descubrir

En octubre de 1963, el presidente de Estados Unidos John F. Kennedy aprobó el lanzamiento de satélites para alertar de explosiones de bombas atómicas. Este fue el inicio del programa vigía Vela, que en 1967 detectó estallidos de rayos gamma provenientes del espacio exterior, dando lugar a la inauguración de la astronomía de rayos gamma de forma no planificada.

Desde entonces, esta rama de la astronomía ha permitido estudiar fenómenos violentos del cosmos, como la colisión de estrellas de neutrones o la explosión de supernovas, eventos que emiten rayos gamma. El telescopio de rayos gamma Fermi, lanzado en 2008 por la NASA, ha identificado más de 7.000 fuentes de este tipo de radiación.

Además, el telescopio Fermi busca identificar la materia oscura, un componente que representa el 25% del universo y que aún no ha sido observado. Misterios como el agujero negro en el centro de la Vía Láctea y las burbujas de Fermi son algunos de los objetos de estudio de este telescopio.

En un mes, detectores terrestres de ondas gravitacionales podrían colaborar con Fermi para estudiar eventos cósmicos con mayor precisión. Los científicos creen que hay muchas posibilidades aún por descubrir en el estudio de los rayos gamma y eventos cósmicos, lo que abre un fascinante mundo por explorar en el universo.