Los bancos españoles lideran en Europa la venta del crédito revolving más caro, con un interés medio del 18,24%. Esta alta tasa de interés ha sido motivo de controversia en los últimos años y ha llevado a muchos clientes a presentar reclamaciones. Según el Banco Central Europeo, España tiene un interés medio en los créditos revolving que es 1,69 puntos porcentuales más alto que la media en la Unión Europea. En comparación, Italia tiene un interés medio del 14,87% y Alemania del 17,86%.

A pesar de estas cifras, España destaca por ofrecer hipotecas a precios más competitivos que otros países de la Unión Europea, con un interés medio del 3,85%. Los créditos revolving permiten una línea de crédito que se renueva mensualmente, generando intereses altos que superan el 20%.

En febrero de este año, el Tribunal Supremo estableció que un crédito revolving puede considerarse usura si el interés supera en seis puntos porcentuales el precio normal del dinero en este tipo de productos. Varios fallos judiciales han concluido que los contratos no cumplen con las reglas de transparencia establecidas por el Banco de España.

A pesar de las regulaciones y las sentencias, el saldo pendiente de los créditos revolving en España sigue siendo elevado, con 11.747 millones de euros a cierre de septiembre de este año. Aunque las reclamaciones relacionadas con estos créditos han disminuido en comparación con años anteriores, todavía existe una demanda de información por parte de los clientes sobre este producto.

En enero de 2021, el Ministerio de Economía emitió una orden con obligaciones para las entidades de crédito con el objetivo de evitar el endeudamiento excesivo debido al desconocimiento de los clientes sobre el funcionamiento de los créditos revolving. Esta medida busca garantizar una mayor transparencia y protección para los consumidores en el sector bancario.