Esta sustancia, que se sospecha que es cancerígena y disruptor endocrino, ha sido prohibida para uso alimentario en Francia y está en proceso de ser introducida en Europa. Pero muchos medicamentos todavía lo contienen
Prohibido por un lado, y autorizado por otro: Mientras que en Francia, los fabricantes de alimentos tienen prohibido desde febrero de 2020 el uso de dióxido de titanio, un carcinógeno sospechoso y perturbador del ciclo hormonal, la industria farmacéutica puede continuar incorporándolo a sus medicamentos. .
Encuesta reciente de Revista Cali reanudado por Información de Francia Revela que más de 800 medicamentos comúnmente recetados en nuestro país contienen este aditivo, entre ellos Doliprane, Spasfon e Imodium.
¿Para qué se usa esto?
El dióxido de titanio se utiliza como colorante y colorante porque ayuda a que los medicamentos sean más blancos y brillantes. También tiene propiedades protectoras de los rayos UV, pero su uso es sobre todo «estético», señala Kristel Pangrazzi, periodista de Cali, en entrevista con Información de Francia.
«En la actualidad, los fabricantes de medicamentos y los laboratorios se muestran renuentes a modificar estas formulaciones dejando en claro que los pacientes prefieren tomar medicamentos más blancos».
La revista Consumer publicará una petición en línea y enviará una solicitud de cambio regulatorio al Ministerio de Salud y al Ministerio de Transformación Ambiental, dice el editor.
A nivel europeo, los estados miembros dieron luz verde el 8 de octubre para prohibir el colorante E171 (dióxido de titanio) como aditivo alimentario a partir de 2022, luego de que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) cuestionara su seguridad.