«Lo que está pasando ahora es una medida forzada, porque no tenemos otra forma de hacer lo contrario», dijo Putin en una reunión televisada con empresarios en Moscú.
“Los riesgos de seguridad que surgieron fueron de tal grado que era imposible responder de otra manera”, continuó Putin, cuestionando la intransigencia de Kiev y Occidente sobre las demandas de seguridad de Rusia.
“Podrían habernos puesto en tal peligro que no sabíamos cómo sobreviviría el país”, dijo el presidente ruso, cuyo país prometió durante semanas que Ucrania nunca se uniría a la Unión Europea, la OTAN.
Putin también enfatizó que no quería socavar el sistema económico y no quería ser excluido de él, mientras que su invasión de Ucrania aterrorizó a los mercados y expuso a Rusia a sanciones occidentales devastadoras.
«Rusia continúa participando en la economía global», dijo, y agregó que Moscú «no tiene intención de socavar el sistema en el que se encuentra».
Dijo que Rusia estaba «preparada» para adoptar nuevas sanciones contra su economía, y pidió a los empresarios que muestren «solidaridad» con el gobierno ruso.
Moscú promete una respuesta «dura» a las sanciones de la UE
El jueves, Rusia prometió una respuesta «severa» a las sanciones europeas que se le impondrán, subrayando que éstas «no impedirán» que Moscú ayude a los separatistas en la guerra contra Ucrania. «De acuerdo con el principio de reciprocidad, que es la base del derecho internacional, tomaremos estrictas medidas de represalia», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado.
Agregó que «las medidas hostiles tomadas por la Unión Europea contra Rusia (…) no pueden impedir el desarrollo gradual» de las relaciones entre Moscú y los separatistas en Ucrania y «brindar asistencia a estos últimos».
Los occidentales se preparan, el jueves, para imponer importantes sanciones económicas a Rusia, dirigidas en particular a su entrada en los mercados europeo y estadounidense.
La Unión Europea ya ha introducido «restricciones» a las capacidades financieras del estado, el gobierno y el banco central rusos.
Berlín suspendió esta semana la operación del nuevo gasoducto estratégico que conecta Rusia con Alemania, sin pasar por Ucrania, Nord Stream 2.