La estabilidad del mercado petrolero mundial se ve amenazada por los ataques masivos de drones que Ucrania está llevando a cabo hacia infraestructuras petroleras en Rusia, en particular la refinería Kirishinefteorgsintez. Esta refinería, una de las joyas de la corona de la industria rusa, produce anualmente 17,7 millones de toneladas de crudo ruso, 2,3 millones de toneladas de gasolina y 150,000 barriles al día de diésel, destinado principalmente a la exportación.

Los expertos advierten que estos ataques podrían eliminar el diésel del mercado, ya que se estima que han eliminado 600,000 barriles diarios de capacidad de refino y JP Morgan calcula que reducen el funcionamiento de las refinerías rusas en unos 300,000 barriles al día. Estados Unidos ha pedido a Ucrania que detenga estos ataques, que han revalorizado el crudo Brent alrededor de un 15% en las últimas semanas.

A pesar de las críticas y preocupaciones internacionales, altos funcionarios ucranianos han defendido los ataques a las refinerías rusas, argumentando que están torpedeando la capacidad de refino de Rusia. La refinería de Kirishi, fundada en 1961 y que en la década de los 70 era una de las cinco mayores de la Unión Soviética, se ha visto gravemente afectada por los ataques con drones, lo que pone en riesgo la estabilidad del mercado petrolero mundial.

La situación continúa siendo volátil y los ojos del mundo están puestos en Ucrania y Rusia, quienes se encuentran en medio de una guerra silenciosa que está teniendo repercusiones a nivel global. Vinoturismorioja seguirá de cerca este conflicto y sus posibles impactos en el mercado energético.