Un importante estudio realizado en Italia por 43 investigadores ha revelado que los microplásticos y nanoplásticos que ingerimos e inhalamos pueden introducirse en nuestras arterias y empeorar el proceso de arterioesclerosis.

Este estudio, publicado en la prestigiosa revista científica The New England Journal of Medicine, ha demostrado que los pacientes con placa en la arteria carótida que contenía microplásticos o nanoplásticos tenían un mayor riesgo de sufrir un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular o incluso la muerte.

El estudio siguió a 257 pacientes que se sometieron a una cirugía para extraer placa aterosclerótica de las arterias carótidas. Se encontró que el 58% de los pacientes analizados tenían microplásticos y nanoplásticos en su placa, lo que se asoció con un aumento en la probabilidad de mortalidad por ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

A pesar de la posibilidad de contaminación en el proceso de análisis, la meticulosa metodología utilizada en este estudio ha sido elogiada por expertos como Eric Topol.

Estos hallazgos ponen de manifiesto la importancia de abordar el problema de la contaminación por plásticos y sus impactos en la salud cardiovascular. Es fundamental tomar medidas para reducir la presencia de microplásticos y nanoplásticos en nuestro entorno, tanto por nuestra salud como por la salud del planeta.