Descubrimiento de la materia oscura: un hito científico protagonizado por Vera Rubin

La materia oscura ha sido durante mucho tiempo un enigma para los científicos, pero gracias a los estudios pioneros de la astrónoma Vera Rubin, su existencia ha sido confirmada y reconocida por la comunidad científica. La materia oscura es un concepto abstracto que se caracteriza por ser prácticamente invisible, ya que no absorbe, refleja o emite luz. Constituye el 30,1% de la composición del universo, mientras que el resto se compone de energía oscura (69,4%) y materia visible u ordinaria (0,5%).

La existencia de la materia oscura fue inferida por primera vez en 1933 por el astrónomo Fritz Zwicky. Zwicky descubrió que la masa de las estrellas no era suficiente para mantener unidas a las galaxias en el Cúmulo del Coma. Sin embargo, fue Vera Rubin quien se convirtió en pionera en el estudio de la rotación de las galaxias y confirmó la existencia de la materia oscura. A lo largo de su carrera, Rubin enfrentó diversas barreras y obstáculos, pero sus investigaciones fueron finalmente aceptadas y reconocidas.

Desafortunadamente, Vera Rubin falleció en 2016, pero su legado sigue vivo en el ámbito de la astronomía. Fue la segunda mujer astrónoma elegida como miembro de la Academia de la Ciencias y también la segunda mujer en recibir la prestigiosa medalla de oro de la Royal Astronomical Society. Su trabajo revolucionario abrió el camino para futuras investigaciones sobre la materia oscura y su impacto en la formación y evolución de las galaxias.

En resumen, gracias al trabajo pionero de Vera Rubin, se ha confirmado la existencia de la materia oscura, un componente fundamental en la composición del universo. A pesar de las dificultades que enfrentó a lo largo de su carrera, Rubin dejó un legado duradero en la comunidad científica y su trabajo continúa inspirando a futuras generaciones de astrónomos.