Historia de Motines Espaciales Revelada por la NASA

La historia de la exploración espacial ha sido testigo de al menos dos casos de motín por parte de una tripulación de astronautas. Uno de ellos ocurrió en 1968 durante la misión del Apolo 7, cuando el comandante Wally Schirra y sus compañeros decidieron no utilizar los cascos debido a su temor a sufrir una ruptura de tímpanos.

El segundo motín espacial tuvo lugar durante la misión Skylab 4 en 1973, con los astronautas Gerald Carr, William Pogue y Edward Gibson. En este caso, el Skylab fue construido utilizando la tercera etapa vacía del cohete lunar Saturn 5 y tenía como objetivo llevar a cabo experimentos en condiciones de microgravedad.

Sin embargo, el lanzamiento del laboratorio no fue exitoso, ya que sufrió daños en su escudo aislante y uno de sus paneles solares. Durante la misión, los astronautas sufrieron mareos y vómitos debido a la falta de gravedad, pero decidieron ocultarlo a los directores de vuelo.

El programa de trabajo era extremadamente denso y los astronautas recibían constantes instrucciones y pautas para llevar a cabo los experimentos. Además, las condiciones de vida en el Skylab eran incómodas, con comida tibia, toallas ásperas y baja presión atmosférica. Los astronautas también tuvieron que lidiar con la falta de organización en la estación espacial y la dificultad para encontrar objetos debido a la falta de iluminación.

La falta de tiempo para descansar y el retraso en la realización de experimentos causaron tensiones entre la tripulación y los controladores de vuelo. Finalmente, los astronautas lograron llegar a un consenso con el control de misión y se flexibilizó su programa de trabajo.

Aunque se ha hablado de un motín o huelga espacial, en realidad los astronautas simplemente aprovecharon su día libre. La historia del motín persistió durante años, pero recientemente se ha publicado el relato oficial del episodio por parte de la división de historia de la NASA.

Con estos casos de motines espaciales, se pone de relieve la importancia de cuidar el bienestar de los astronautas durante las misiones espaciales. A pesar de los avances tecnológicos, aún existen desafíos y dificultades inherentes a la vida en el espacio que deben abordarse para garantizar la seguridad y el éxito de futuras misiones.