La participación de Israel en el Festival de Eurovisión 2024 ha vuelto a generar polémica, ya que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha rechazado la segunda canción presentada por el país. La canción, titulada «Dancing Forever», fue descartada después de que la primera opción, «October Rain», también fuera rechazada.

Algunos sugieren que la letra de «Dancing Forever» podría hacer referencia al reciente ataque de Hamás en Gaza, lo que ha generado controversia y críticas. Israel enfrenta desafíos significativos al intentar presentar una canción que refleje su situación actual en Eurovisión, mientras que las autoridades israelíes experimentan un sentimiento de «pesimismo» después de conocer el rechazo de la segunda canción.

La UER ha argumentado que las canciones presentadas por Israel son demasiado políticas y ha recibido quejas de eurofans, países y artistas. La UER mantiene su postura de que Eurovisión es un evento apolítico y ha destacado que las canciones deben cumplir con este requisito.

Algunos han comparado la situación con la expulsión de Rusia en 2022 por la invasión de Ucrania, pero la UER ha señalado diferencias clave entre ambos casos. A pesar de las críticas y la controversia, Israel continúa trabajando en la presentación de una canción que cumpla con los estándares de Eurovisión y que refleje su identidad musical sin incurrir en asuntos políticos.