El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, fue testigo del debate desde su habitación de hotel en Valencia debido a un repentino problema de salud. Feijóo sufrió un latigazo de lumbalgia que le impidió participar en el evento público.

Durante el debate, el líder de Vox, Santiago Abascal, desaprovechó la oportunidad de ganar apoyo entre los votantes del Partido Popular (PP) desde el flanco derecho. No logró destacar ni atraer a nuevos seguidores de su rival político.

Pedro Sánchez, por su parte, pasó desapercibido y se diluyó en segundo plano durante el debate. No logró hacer una actuación memorable ni destacar entre los demás participantes.

La ganadora indiscutible del debate fue Yolanda Díaz, quien se enfrentó de manera eficaz al líder de Vox. Sus palabras resonaron entre los espectadores y logró confrontar y poner en evidencia las ideas del partido contrario.

El PP decidió no participar en el debate organizado por RTVE para evitar la imagen de dos posibles presidentes y sus respectivos vicepresidentes juntos. Consideraron que esto no beneficiaría a su imagen de cara a las elecciones.

Además, los dirigentes del PP consideraron que el debate fue aburrido y optaron por no mostrar participación en las redes sociales. No se involucraron en la conversación y prefirieron mantenerse al margen.

Feijóo fue el único líder capaz de hacer frente a las mentiras del sanchismo durante el debate. Sus argumentos sólidos y su experiencia política se destacaron entre los demás participantes.

Yolanda Díaz también tuvo una destacada actuación, atando en corto a Abascal y evitando que se destacara en sus grandes banderas territoriales y de batalla cultural.

El PP reforzó su mensaje de concentración del voto para evitar ministros con posturas ultras en un posible gobierno.

El debate acerca a España al bloqueo si se vota a los tres partidos representados, lo que podría impedir que el PP pueda gobernar. Existe el riesgo de que no se llegue a formar un gobierno estable.

Feijóo considera que el debate fue un «semidebate» debido a la ausencia de representantes de PNV, ERC y Bildu. Para él, esto limitó la representatividad y la calidad del debate.

A pesar de su lumbalgia, Alberto Núñez Feijóo tiene la intención de terminar la campaña electoral. A pesar de las dificultades físicas, está decidido a cumplir con sus responsabilidades y llegar hasta el final.