El Grupo de Estudios del Sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (GeSIDA) ha urgido a las autoridades españolas a promover y facilitar el diagnóstico temprano del VIH. Según datos recientes, en España el diagnóstico del VIH suele llegar demasiado tarde, ya que cuatro de cada diez personas se diagnostican en situación de inmunodepresión.

Este problema se agrava al considerar que más del 40% de las personas diagnosticadas con VIH en España siguen teniendo un diagnóstico tardío, a pesar de que la tasa de nuevos diagnósticos es superior a la media de la Unión Europea. Cada año se registran aproximadamente 3,500 nuevos casos de VIH en España, de los cuales el 7,5% ni siquiera sospecha que está infectado.

Uno de los obstáculos para realizar pruebas de diagnóstico es el estigma asociado al VIH, lo cual desalienta a muchas personas a solicitarlas. Por lo tanto, se requiere fomentar facilidades para que las personas puedan realizarse la prueba sin sentirse señaladas o avergonzadas. Una de las medidas propuestas es la dispensación sin receta de autotests en las farmacias y la realización de pruebas en Atención Primaria, servicios de Urgencias y Centros Comunitarios de Salud Sexual.

Es fundamental la educación en cuanto a la prevención y el diagnóstico temprano, pero el estigma sigue siendo un obstáculo para informar y concientizar a los pacientes, dificultando el logro de los objetivos de ONUSIDA para el VIH. Hasta el momento, solo se ha logrado uno de los tres objetivos de ONUSIDA, que consiste en que el 95% de las personas diagnosticadas reciban tratamiento.

En conclusión, el diagnóstico tardío del VIH en España es un problema alarmante que requiere de acciones urgentes por parte de las autoridades sanitarias. Es necesario promover y facilitar el acceso a pruebas de detección temprana, así como combatir el estigma asociado al VIH para lograr un mejor control de la enfermedad.