El protocolo de seguridad TLS 1.0, que se remonta al año 1999, y su sucesor TLS 1.1, creado en 2006, se consideran obsoletos debido a sus vulnerabilidades. Ante esta situación, surgieron los protocolos TLS 1.2 y 1.3, que ofrecen un mayor nivel de seguridad y son ampliamente utilizados en la mayoría de las páginas web en la actualidad.
No obstante, todavía existen algunos sitios web que no han actualizado sus protocolos de seguridad y siguen utilizando los antiguos, exponiéndose a posibles ataques cibernéticos. Consciente de estos riesgos, Microsoft ha decidido deshabilitar los protocolos TLS 1.0 y 1.1 en su sistema operativo Windows, priorizando la seguridad de los usuarios.
Esta medida puede generar problemas de acceso a algunas páginas web que no se hayan adaptado a los nuevos protocolos de seguridad. Se estima que alrededor de 850,000 sitios web en todo el mundo todavía utilizan los protocolos TLS 1.0 o 1.1, según un artículo de ZDNET.
A partir de septiembre, con la llegada de Windows 11, se implementará este cambio en el sistema operativo de Microsoft. La eliminación de los protocolos obsoletos se espera que aumente la seguridad en línea y acelere la adopción de los protocolos más modernos.
Para evitar problemas de acceso, es fundamental que los sitios web se adapten a estos nuevos protocolos de seguridad. De este modo, podrán garantizar la protección de los datos de los usuarios y ofrecer una experiencia en línea segura.
En conclusión, la actualización de los protocolos de seguridad en las páginas web es una medida imprescindible para evitar posibles brechas y proteger la información personal de los usuarios. Con el avance de la tecnología, es importante que los sitios web se mantengan actualizados y se adapten a los protocolos más seguros y modernos, como TLS 1.2 y 1.3.