Es el final de la serie de televisión que ha mantenido en vilo al mini mundo de la defensa durante meses. ArianeGroup, principal contratista de los lanzadores Ariane 5 y 6, ha entablado negociaciones exclusivas con Safran y MBDA para la venta del 63% del capital social de su filial CILAS. Fundada en 1966, Compagnie Industrielle des Lasers (CILAS) es una pepita poco conocida de la base industrial de defensa francesa. Esta pequeña y mediana empresa con una facturación de unos 50 millones de euros desarrolla sistemas láser y electrónicos para las fuerzas armadas, CEA, el sector aeroespacial y muchos clientes civiles. La ministra de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, confirmó en febrero de 2020, durante una visita al sitio de Orleans (Lorette), que «el destacado carácter estratégico de CILAS aumentará en fuerza con la llegada de las armas láser».
Fue una batalla terrible para recuperar la mayor parte de la masa sólida. El ambicioso especialista en láser de Breton ETI, Lumibird (126,7 millones de euros en ventas, 800 empleados), sorprendió el pasado mes de julio al adquirir el 37% del capital de CILAS en Areva, cuando la nariz y la barba de Safran y MBDA, ya están interesadas. Al final de lo que parece ser una movilización masiva del ejército industrial-militar francés, este último tomó represalias con la incautación del 67% del capital ofrecido a la venta por el Grupo Ariane. El resultado: un método triple algo singular, en el que dos gigantes tendrán que convivir con un ETI.
Láser anti-drones
CILAS está trabajando específicamente en un arma láser experimental anti-drones, llamada Helma-P, con el apoyo de la Agencia para la Innovación en Defensa (AID). El sistema es capaz de detectar drones que pesen menos de 100 kilogramos hasta 3 kilómetros y atacarlos hasta 1 kilómetro. El láser, con una potencia de 2 kilovatios, puede «deslumbrar» a un dron saturando sus sensores ópticos. Está programado para su uso en los Juegos Olímpicos de París de 2024. El arma láser derivada de Helma-P también se probará en la primera mitad de 2022 en un barco de la Armada francesa.
El industrial de Orleans también está trabajando en otros proyectos estratégicos. Desarrolla un láser destinado a ocultar satélites espías. También es un socio principal del láser Mégajoule (LMJ), un programa de disuasión francés que simula ataques nucleares. También funciona en Programa europeo TALOS (Operación láser táctica avanzadaSistema TikalY que tiene como objetivo desarrollar armas láser de alta potencia para 2025. “Este efecto láser compacto podrá neutralizar de forma rápida y precisa un objetivo (como misiles, artillería, morteros y drones) al tiempo que reduce significativamente los daños colaterales, señaló la compañía en 2019 La solución se integrará en plataforma móvil (marítima, terrestre y aérea).
localizadores láser
CILAS finalmente está trabajando en una nueva generación de diseñadores láser para el ejército, con el objetivo de herramientas de utilidad, como parte del programa Taranis. Por el carácter estratégico de estos proyectos, y posiblemente siguiendo instrucciones de la antigua Foton (casi comprada por la empresa estadounidense Teledyne), la Dirección General de Armas exigió que el comprador de CILAS fuera francés. Probablemente no esperabas que hubiera tres.