El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, ha denunciado enérgicamente un supuesto intento de golpe de Estado que busca evitar que él y los diputados electos de su partido, el Movimiento Semilla, asuman el cargo el próximo 14 de enero.
Arévalo acusa a la fiscal general Consuelo Porras y a otros actores corruptos y antidemocráticos de liderar este presunto golpe de Estado. Según el presidente electo, estas personas estarían buscando socavar la voluntad popular expresada en las urnas.
En respuesta a esta situación, Arévalo hace un llamado a la unidad de todos los sectores de la población y fuerzas políticas legítimas para defender la democracia y enfrentar a las fuerzas golpistas.
Como resultado de estas acusaciones, se han llevado a cabo diferentes acciones y protestas exigiendo la renuncia de Consuelo Porras tanto como fiscal general y como jefa del Ministerio Público. Cabe destacar que el partido de Arévalo, el Movimiento Semilla, ha sido suspendido provisionalmente por el Tribunal Supremo Electoral, lo que debilita la posición del Gobierno entrante.
Es importante mencionar que Porras, Curruchiche y Orellana, quienes el presidente electo responsabiliza del supuesto rompimiento institucional, forman parte de la lista Engel del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Ante esta situación, Arévalo hace un enérgico llamado a unirse para derrotar a las fuerzas golpistas y defender la democracia y el respeto a la voluntad popular expresada en las elecciones.
Además, un grupo de ciudadanos ha presentado una petición para que Porras renuncie a su cargo, respaldada con más de 100,000 firmas, lo que evidencia el rechazo de parte de la población hacia su gestión.
Finalmente, se espera que en los próximos días se lleven a cabo protestas y acciones para exigir la renuncia de Porras y de otros actores que se considera que socavan la democracia en el país.
Con estas acciones, los guatemaltecos esperan poder mantener la estabilidad y garantizar el respeto a la voluntad de la población expresada en las urnas.