El fundador del gigante tecnológico, acusado de generar ganancias en humanos por denunciantes y varios funcionarios electos, eligió «meta» – «después» en griego antiguo – para mostrar que «siempre hay más para construir».
«Aprendimos mucho al enfrentar tantos problemas», dijo, y señaló que era hora de aprender las lecciones para «construir el próximo capítulo».
El anuncio se produjo una hora y media después de que se introdujera «metaverso», «metavers» en francés para metauniverso.
Según él, el metaverso representa el futuro de Internet, después de los ordenadores y los teléfonos móviles, donde el público podrá interactuar, trabajar o entretenerse a través de tecnologías (gafas de realidad aumentada, cascos de realidad virtual, etc.).
Este cambio de nombre es interpretado como una táctica de distracción por parte de los críticos del grupo de California, que están envueltos en escándalos y controversias, desde la desinformación hasta el secreto de los datos y el respeto por la ley de competencia.
La compañía «cree que una nueva marca puede ayudarlo a cambiar el tema», respondiendo ya la semana pasada a una ONG de activistas anti-Facebook, bautizando irónicamente el «Real Facebook Supervisory Board (» Facebook Real Supervisory Board «), cuando los rumores de El nombre se ha hecho circular el cambio.
La indignación de las autoridades y la sociedad civil se ha intensificado en las últimas semanas por las revelaciones de la denunciante Frances Hogan, que muestra que Facebook optó por ignorar algunos de los riesgos: contenido en Instagram que es tóxico para los adolescentes, desinformación que daña la democracia, etc. Para preservar sus ganancias.
Sin embargo, Mark Zuckerberg lleva unos meses hablando del metaverso. Ya ha anunciado inversiones multimillonarias en los próximos años y el empleo de 10.000 personas en Europa para este proyecto.
Brindó más detalles el jueves, trazando un futuro digno de ciencia ficción al tiempo que brinda información de marketing para las marcas.