Nuevas investigaciones revelan que alrededor del 7% de los casos de cáncer de mama son hereditarios, lo que significa que las mutaciones genéticas están presentes desde el nacimiento y se transmiten de generación en generación. Esto es especialmente relevante para las familias, ya que tanto hombres como mujeres pueden ser portadores y transmitir la mutación a sus hijos.

Es importante distinguir entre los tumores de mama hereditarios y los familiares. Mientras que los primeros son causados por mutaciones genéticas heredadas, los segundos pueden ser el resultado de factores ambientales o simplemente azar. Además, la edad también juega un papel importante en la sospecha de un cáncer de mama hereditario. Se ha observado que si la enfermedad se desarrolla antes de los 35 o 40 años, hay una mayor probabilidad de que sea hereditaria.

En este sentido, la identificación del gen mutado es esencial para determinar el tratamiento y las medidas de prevención adecuadas. Cabe destacar que cada gen tiene un nivel de riesgo diferente, por lo que es fundamental conocer cuál está alterado para poder tomar decisiones informadas.

Sin embargo, una de las principales barreras a las que se enfrentan las personas que sospechan de un cáncer de mama hereditario es el difícil acceso a pruebas diagnósticas y unidades de asesoramiento genético. La falta de recursos y de equidad en el sistema de salud dificulta el acceso a estas pruebas y a la atención especializada, lo que puede ser frustrante para las personas y sus familias.

Las decisiones que deben tomar las personas afectadas pueden ser extremas, como optar por una mastectomía profiláctica, una cirugía que reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama en más del 90%. Sin embargo, es importante que las mujeres cuenten con el apoyo y asesoramiento adecuados para poder tomar decisiones informadas sobre su salud. Algunas personas pueden optar por llevar a cabo revisiones periódicas y tomar medidas de prevención, mientras que otras pueden optar por cirugías preventivas más drásticas.

En resumen, el cáncer de mama hereditario representa un porcentaje significativo de los casos de esta enfermedad. Es fundamental concienciar y ofrecer recursos para el diagnóstico y el asesoramiento genético, así como apoyo emocional y asesoramiento profesional a todas las personas afectadas. La prevención y el tratamiento adecuados pueden marcar la diferencia en la vida de las personas y sus familias, por lo que es fundamental que se ofrezca igualdad de acceso y apoyo.