«No vemos ninguna retirada de tropas, fuerzas o equipo sobre el terreno», dijo Jens Stoltenberg tras una reunión con los ministros de defensa de la OTAN en Bruselas. Además de los ataques cibernéticos dirigidos a Ucrania, «estos son los tipos de acciones y medidas que preceden a un ataque militar mayor».
Hoy, martes, el Ministerio de Defensa ruso publicó dos videos de tanques abordando trenes en la región occidental o cruzando un puente en Crimea, pero estas imágenes son consideradas triviales por los occidentales, y para ellos estos movimientos no afectan las capacidades de los Ejército ruso para invadir Ucrania.
Stoltenberg admitió: «Sabemos lo que tienen y sus capacidades, pero no estamos seguros de sus intenciones». Este último reiteró el deseo de la OTAN de negociar con Moscú. La alianza presentó propuestas por escrito a Rusia para restablecer los contactos entre los líderes militares, reducir los riesgos (incluso limitando los ejercicios cerca de la frontera) y reactivar el control de armas, pero aún no ha recibido una respuesta.
Rusia se apega a sus demandas de que Ucrania no se una a la OTAN, como se decidió en la Cumbre de Bucarest en 2008 a instancias del presidente George Bush y Dick Cheney y en contra de la opinión de la mayoría de los países europeos.
Los ministros pidieron a los mandos militares que presenten propuestas «dentro de unas semanas» sobre el despliegue de nuevas brigadas multinacionales en la frontera oriental. Francia se ofreció a comandar un grupo de batalla en Rumania.
Los jefes de estado y de gobierno europeos discutirán el tema de Ucrania el jueves, al margen de la cumbre con África en Bruselas.