Las cartas viven una nueva mao poca dorada

Las cartas son uno de los juegos clásicos por excelencia, pero han sabido diversificarse y adaptarse a los nuevos tiempos para vivir una nueva época dorada. De hecho, las barajas española y francesa siguen copando gran parte del entretenimiento a muchos niveles, pero otras modalidades como las Magic han supuesto una auténtica revolución incluso para el coleccionismo.

No podemos pasar por alto que todas estas barajas también se han adaptado al ámbito digital, así que cualquiera de nosotros puede jugar de forma totalmente gratuita al mus, al póker o a Magic: The Gathering Arena con la única condición de tener un dispositivo con conexión a Internet. La posibilidad de jugar online supone una ventaja fundamental para los usuarios más experimentados, al mismo tiempo que le ha dado una nueva vida a ciertos juegos que estaban quedando obsoletos.

Por otro lado, merece la pena destacar que este tipo de barajas están repletas de historias y detalles que muchas veces pasamos por alto, pero que esconden anécdotas muy interesantes que demuestran el enorme trabajo que hay detrás de ellas. Uno de los ejemplos más llamativos es que las Magic cuentan con una carta dedicada a los Pirineos, pero también a otras muchas regiones del mundo real con las que podemos jugar.

Los juegos tradicionales siguen llamando la atención

Otro de estos casos se puede apreciar con la baraja de cartas francesa, debido a que las figuras de los reyes están basadas en cuatro personajes históricos reales. Asimismo, con el paso de los años estás barajas han ido evolucionando tanto en el material como en los diseños, pero siempre manteniendo una tradición que se ha ido traspasando de generación en generación.

Lo mismo ha sucedido con los juegos de cartas, que perdieron algo de fuelle en su momento y han vuelto con fuerza gracias a Internet. El mus o el póker han dejado de jugarse en las cafeterías de las universidades o en una comida con amigos, pero se puede disfrutar de este juego cómodamente desde cualquier sitio con conexión online.

Además, otras cartas basadas en la ficción y la fantasía han dejado de estar sometidas al formato físico, ganando jugadores de forma exponencial en estos últimos años. Esto ha democratizado el acceso a estos juegos, debido a que no hay que invertir dinero para tener una buena baraja, pero también ha impulsado el coleccionismo hasta un punto que era impensable hace tan solo una década.

Uno de los productos estrella del coleccionismo

Sin ninguna duda, las cartas son uno de los productos estrella del coleccionismo y lo seguirán siendo durante los próximos años, sobre todo si prestamos atención a aspectos como la antigüedad o la originalidad. Por consiguiente, ya no se busca tener una baraja para jugar sino para exhibirla, mientras que se disfruta de estos juegos a través de una pantalla con otros usuarios repartidos por cualquier punto del planeta. Esta ventaja de combinar tradición y modernidad se ha convertido en la gran ventaja competitiva para estos juegos, que no dejan de superar las expectativas.