Un pequeño grupo de congresistas republicanos destituyó a Kevin McCarthy como Presidente de la Cámara de Representantes en un movimiento sin precedentes. A pesar de esto, McCarthy sigue siendo líder de los republicanos en la Cámara Baja, pero las tensiones internas podrían afectar su futuro.

El próximo speaker deberá encontrar un equilibrio entre el ala moderada y extremista de los republicanos. La rapidez con la que se encuentre un sustituto para McCarthy será clave en el calendario legislativo del Capitolio estadounidense, ya que se podrían ver afectadas las ayudas a Ucrania y podríamos enfrentar un cierre del gobierno en noviembre.

McCarthy fue destituido debido a que no logró obtener el apoyo de todo el espectro de congresistas republicanos debido a su estrecha mayoría. El grupo ultraconservador Freedom Caucus, liderado por Matt Gaetz, exigió a McCarthy una concesión que les permitiera destituirlo en cualquier momento. Gaetz convocó una votación para destituir a McCarthy y ocho congresistas republicanos se unieron a los demócratas, lo que llevó a su destitución.

Los republicanos radicales estaban descontentos con McCarthy por haber llegado a acuerdos con los demócratas en temas clave como el aumento del techo de deuda y el aplazamiento del cierre del gobierno. A nivel personal, McCarthy alega que Gaetz quería que pusiera fin a una investigación en su contra por conducta sexual inapropiada. Los demócratas también se opusieron a McCarthy debido a su apoyo a revertir los resultados electorales de 2020 y a abrir una investigación contra Biden sin pruebas.

Se necesita encontrar un sustituto para McCarthy para evitar el caos en la Cámara de Representantes y para tomar decisiones importantes como financiar el gobierno y aprobar ayudas para Ucrania. Algunos posibles relevos incluyen a Steve Scalise, Matt Gaetz y Donald Trump. El caos buscado por Gaetz está presente en Washington D.C. y ahora se debe determinar quién asumirá la responsabilidad por lo ocurrido.