La salud y calidad de vida en la Comunidad Valenciana se ve afectada por diversas condiciones. Según un reciente informe, se reveló que uno de cada cuatro personas mayores de 15 años sufre dolor o malestar que afecta su bienestar diario.

A pesar de esto, la mayoría de la población adulta en la Comunidad Valenciana valora favorablemente su estado de salud, alcanzando el 78%. Esta percepción positiva ha ido aumentando desde el año 2005.

Sin embargo, vivir más años está asociado a padecer enfermedades crónicas o de larga evolución. En este sentido, se ha observado un aumento en los factores de riesgo cardiovascular, aunque se ha detectado una tendencia descendente en los problemas osteoarticulares.

Además, las limitaciones funcionales graves aumentan considerablemente con la edad, lo que indica una creciente necesidad de apoyo y atención social a domicilio, especialmente en el caso de las mujeres.

Por otro lado, la obesidad sigue siendo un problema de salud pública, afectando al 30% de la población infantojuvenil. Este problema tiene un impacto más negativo en las personas de estratos sociales menos favorecidos.

A pesar de estos desafíos, la mayoría de la población adulta sigue un patrón de alimentación basado en la dieta mediterránea, conocida por sus beneficios para la salud.

En cuanto a la actividad física, se ha observado que la prevalencia de personas con niveles insuficientes de actividad física es del 25,9% en las personas de 15 a 69 años. Además, se destaca que las mujeres son físicamente más inactivas durante su tiempo de ocio en comparación con los hombres.

En resumen, estos datos revelan la importancia de abordar aspectos clave de la salud y calidad de vida en la Comunidad Valenciana, como el dolor crónico, la obesidad y la actividad física, con el fin de mejorar el bienestar general de la población.