Las navieras danesas y alemanas Maersk y Hapag Lloyd han decidido suspender sus envíos de contenedores a través del mar Rojo debido a una serie de ataques ocurridos en los últimos días. Estos ataques son consecuencia de las ofensivas llevadas a cabo por los rebeldes hutíes desde Yemen, quienes buscan evitar que barcos relacionados con Israel naveguen en sus costas.

Maersk ha solicitado a sus buques en la región que interrumpan su viaje por el estrecho de Bab al-Mandab hasta nuevo aviso. Hapag Lloyd también está considerando tomar medidas similares debido a los ataques que han sufrido. El buque Maersk Gibraltar, por ejemplo, fue alcanzado por un misil mientras se dirigía de Salalah a Yeda, pero afortunadamente la tripulación y el barco están a salvo.

Tanto los rebeldes hutíes como los piratas somalíes han liderado una serie de ataques a lo largo de esta ruta estratégica desde el inicio de la guerra en Gaza, poniendo en riesgo el comercio internacional. La Marina británica ha advertido de tres incidentes en el mar Rojo y el estrecho de Bab al-Mandeb en un solo día, convirtiéndolo en el día con más advertencias de todo el año.

Uno de los ataques ha provocado un incendio en el buque Al Jasrah, aunque no se han reportado heridos. Los hutíes han reivindicado dos de los ataques, argumentando que formaban parte de una operación militar contra dos buques portacontenedores que se dirigían hacia Israel. Se cree que los individuos que dieron la orden de alterar el rumbo de las embarcaciones hacia Yemen son miembros de este movimiento.

Cabe destacar que el buque «Galaxy Leader» también fue confiscado por los hutíes el pasado 19 de noviembre y aún permanece en un puerto yemení con su tripulación a bordo. La situación en la región es preocupante y las navieras están tomando medidas para proteger a su personal y sus embarcaciones ante la inseguridad que se vive en el mar Rojo.

Estos incidentes resaltan la importancia de garantizar la seguridad en las rutas marítimas internacionales y la necesidad de buscar soluciones pacíficas a los conflictos en la región. La interrupción de los envíos de contenedores en el mar Rojo tendrá un impacto significativo en el comercio global y en la economía de los países afectados. Se espera que las navieras retomen sus operaciones una vez que las condiciones de seguridad mejoren.