Kim Jong Un, líder de Corea del Norte, concluyó su visita de seis días en Rusia, donde se reunió con el presidente Vladimir Putin. Durante su encuentro, se discutió la posibilidad de que Corea del Norte proporcionara armas a Rusia para ayudar en la invasión de Ucrania, lo que generó preocupación en varios países, incluyendo Corea del Sur, Japón, Ucrania, Estados Unidos y países de Europa.

Como regalos de despedida, Kim recibió chalecos antibalas y drones kamikaze producidos en Rusia. Además, se espera que el líder norcoreano regrese a su país en su tren blindado personal. Durante las conversaciones, el presidente Putin describió las discusiones como «muy sustanciales», aunque no se han anunciado públicamente acuerdos entre ambos países.

Durante su visita, Kim también mostró interés en la tecnología espacial al visitar el puerto espacial Vostochny Cosmodrom. Asimismo, quedó impresionado por la industria aeronáutica rusa después de inspeccionar aviones de combate y visitar una planta de aviación. También tuvo la oportunidad de conocer una fragata de la Armada de Rusia.

La visita de Kim Jong Un a Rusia ha sido seguida de cerca por la comunidad internacional, especialmente debido a las negociaciones sobre armamento entre Corea del Norte y Rusia. Sin embargo, hasta el momento no se han anunciado acuerdos públicos entre ambos países. Se espera que esta visita tenga un impacto significativo en las relaciones entre Corea del Norte y Rusia, así como en la situación geopolítica en Asia y Europa.