Los prelados de Pakistán han llamado a todos los creyentes a orar por la armonía interreligiosa y a rechazar la violencia. En una Jornada especial de oración que se celebrará el 20 de agosto en todas las comunidades católicas del país, se buscará rezar por la paz y la armonía entre las diferentes religiones, y se dirá ‘no’ a cualquier forma de violencia y odio.

Estos llamamientos y oraciones se dan luego de los preocupantes ataques a iglesias y comunidades cristianas en Jaranwala el pasado 16 de agosto. Tras el llamamiento de un líder religioso islámico local, una turba desató una violencia masiva contra las iglesias y hogares de los cristianos. El resultado de este ataque fue de cuatro iglesias, tres capillas, un cementerio y muchas casas dañadas.

Ante esta situación, el presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán espera que se restablezca la primacía de la ley y la justicia. Se le pide al gobierno que garantice la seguridad y la justicia para todos los ciudadanos. La Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Pakistán ha condenado este ataque y ha mostrado su solidaridad con las familias afectadas.

Es importante animar a las familias cristianas a permanecer unidas en la oración y a tener esperanza en la reconstrucción de las iglesias y las casas destruidas. Asimismo, se hace hincapié en la importancia de promover la armonía, la unidad y el entendimiento entre las diferentes comunidades religiosas.

Se insta a toda la sociedad a trabajar por la justicia, la paz y la convivencia en Pakistán. Es necesario que cada individuo haga su parte para construir una sociedad en la que todas las religiones y creencias sean respetadas y en la que la violencia no tenga cabida.