Las garrapatas se encuentran en la naturaleza durante todo el año, pero son más activas durante los meses más cálidos, de abril a septiembre, entre principios de la primavera y finales del otoño. Durante estos meses, debe estar más atento si desea evitar una picadura.
La transmisión de la enfermedad de Lyme a los humanos solo ocurre a través de la picadura de garrapatas, que viven en áreas boscosas y húmedas, y la hierba alta en praderas, jardines, bosques o parques urbanos.
Bosques y áreas boscosas
El 48% de las personas que informan de una mordedura son mordidas en el bosque. De hecho, es un refugio natural que frecuentan muchos animales. Es mejor preferir pasillos y lugares bien mantenidos y evitar la hierba alta.
Puntos de agua
La humedad en lugares como lagos, estanques y estanques favorece la presencia de múltiples garrapatas.
Promotor
La hierba de la pradera larga y densa permite que las garrapatas se adhieran fácilmente al ganado. El suelo del campo también está repleto de pequeños mamíferos (ratas, ratones, musarañas).
Parques y jardines
Las garrapatas son muy comunes en parques y jardines. Y con razón, el 29% de las personas que fueron mordidas dijeron que fueron mordidas en un área urbana verde.
Hierbas y arbustos costeros
Las garrapatas también se asientan cerca de las playas, especialmente en los pastos y arbustos costeros.
Cúbrete y examínate a ti mismo
Como Ministerio de SaludAntes de practicar cualquier actividad en la naturaleza, se deben cubrir los brazos y piernas con ropa larga, y después de practicar la actividad en la naturaleza, se debe examinar cuidadosamente su cuerpo.
En el caso de una picadura de garrapata: Controle el área de la picadura durante un mes. Si un parche rojo redondo se extiende en un círculo desde el área de la picadura, debe consultar inmediatamente a un médico.
Dentro de los 30 días posteriores a la picadura, puede aparecer un eritema migratorio, en forma de una mancha roja redonda que se extiende en un círculo alrededor del área de la picadura y luego desaparece en unas pocas semanas o unos meses. El curso es muy favorable cuando la enfermedad se diagnostica y se trata a tiempo. Se recomienda un curso de antibióticos de dos semanas. Si no se trata, pueden aparecer trastornos en las articulaciones, el sistema nervioso o la piel.