Según científicos estadounidenses, gran parte de los efectos adversos que se sienten tras la vacuna contra el coronavirus se pueden atribuir al efecto nocebo: en concreto, los efectos adversos se sienten porque el paciente los espera.
Muchas personas han informado que experimentaron efectos secundarios después de vacunarse contra el Covid-19. Sin embargo, según un estudio publicado el lunes 18 de enero por investigadores estadounidenses, la mayor parte de estos efectos adversos pueden atribuirse al efecto del nocebo y no al contenido de la vacuna en sí.
El efecto nocebo es lo opuesto al efecto placebo. El estudio lo define como “un producto o tratamiento inocuo que, al ingerirse o administrarse a un paciente, se acompaña de efectos secundarios adversos o exacerbación de los síntomas debido a las expectativas negativas o al estado psicológico del paciente”, según el estudio.
76% de los efectos adversos asociados al efecto de nocebo
Estos científicos de un hospital de Boston (EE.UU.) se interesaron por los efectos adversos de 45.000 voluntarios que participaron en 12 ensayos clínicos de vacunación contra la Covid-19, todas las vacunas combinadas. Para comprobar la eficacia de la inyección, la mitad de ellos recibió un placebo y el otro una vacuna. En conclusión, aquellos que recibieron solo una inyección neutra aún experimentaron efectos secundarios en los días siguientes. Los investigadores concluyeron que el 76% de los efectos adversos que se producen tras la primera dosis de la vacuna real contra el Covid-19 se deben al efecto nocebo. Esto también se aplica al 52% de las reacciones después de la segunda dosis.
